El autor de la novela británica de aventuras más famosa es Daniel Defoe, un escritor, periodista y panfletiste inglés que nació en 1660 en Londres.
Su nombre real es Daniel Foe. Empezó a trabajar como comerciante general, trataba artículos como la lana, la calcetería o productos vinícolas.
En 1684, el autor de Robinson Crusoe se casa con Mary Tuffley con la que tuvo 8 hijos. Sus deudas le llevaron a la cárcel hasta que, en 1685, se incorpora a la rebelión del duque de Monmouth. Tras esta etapa viajó por Europa y Escocia volviendo a su país de origen usando ya el nombre de «Defoe» y haciendo el papel de «comisario de impuestos del cristal», es decir, se dedicaba a cobrar las tasas de las botellas. Finalmente, en 1969, dirigiría una empresa de ladrillos y tejas en Essex.
La novela de Robinson Crusoe fue escrita en 1719. Se dice que Dafoe se basó en la historia real del naufragio del marinero esconcés Alexander Selkirk.
Aunque en aquella época todavía no se valoraba la importancia de esta novela como referente de aventuras Dafoe siguió escribiendo para poder seguir ganando dinero con el que pagar sus deudas. La siguiente novela de Defoe fue «Las aventuras del capitán Singleton» que fue escrita en 1720. Dos años después publicó su obra picaresca Moll Flanders que, como en Robinson Crusoe, está narrada en primera persona que narra la caída y la redención de una mujer solitaria en el siglo XVII en Inglaterra.
Daniel Dafoe falleció en 1731. Todavía seguía huyendo de sus deudas por lo que, se cree, vivía en la clandestinidad.
Aunque no escribió muchas novelas (aunque sí relatos y panfletos), Robinson Crusoe, fue la obra que inició la novela de aventuras en Europa. Es historia y un referente de uno de los géneros que más éxito tiene en la literatura universal.